1 EL BACILO ROBADO : Un bacteriólogo enseñaba a un visitante un bote que contenía la peste, mientras le hablaba de ella. Al poco, se vio interrumpido por su mujer, lo que le obligó a dejar sólo un momento a su visita; cuando, en unos minutos, volvió al despacho, y vio que faltaba el bote de la peste, salió corriendo en busca de ese hombre. Se subió a un coche y le dijo que siguiera a otro coche, el que llevaba al hombre. Era un anarquista. Cuando lograron alcanzarle, ya era tarde, el hombre había bebido una gota de ese …
1 EL BACILO ROBADO : Un bacteriólogo enseñaba a un visitante un bote que contenía la peste, mientras le hablaba de ella. Al poco, se vio interrumpido por su mujer, lo que le obligó a dejar sólo un momento a su visita; cuando, en unos minutos, volvió al despacho, y vio que faltaba el bote de la peste, salió corriendo en busca de ese hombre. Se subió a un coche y le dijo que siguiera a otro coche, el que llevaba al hombre. Era un anarquista. Cuando lograron alcanzarle, ya era tarde, el hombre había bebido una gota de ese líquido y gritando decía: ¡la peste está en la calle! El bacteriólogo no pudo hacer otra cosa que irse arrepentido y explicándole a su mujer, que le había estado siguiendo todo el tiempo, que era un anarquista.
2 EL FANTASMA INEXPERTO: De lo que se trata aquí es de una reunión de amigos, uno de los cuales, acabada la cena, y declarando que no ha creído jamás en fantasmas, explica cómo la noche anterior cazó uno.
Frente al escepticismo de los contertulios, el protagonista Clayton explica que para cazarlo contó con una ventaja, y es que así como hay gente que es tenaz y terrible en vida, también la gente débil tendrá su fantasma, y que el que encontró esa noche era de esta clase.
] 3 LOS TRIUNFOS DE UN TAXIDERMISTA: En este texto, dos personajes conversan entre tragos de whisky. Uno, el taxidermista, es el verdadero protagonista del relato, el otro, el narrador. El taxidermista es un ser de aspecto descuidado, desaseado, vestido a la moda del siglo pasado, es un hombre presuntuoso, ególatra, racista (presume de haber disecado a seres humanos y también a un negro), machista… un hombre que vive por y para la ciencia, un ser que menosprecia a sus semejantes (incluso a los coleccionistas, a los que no duda en engañar por una buena suma), una criatura que juega a ser Dios recreando aves extinguidas o incluso creando pájaros nuevos, que nunca antes existieron.
En este cuento, Wells, plantea el conflicto entre la ciencia y la ética o la religión, tomando partido abiertamente en favor de la moral.
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