Con una cucharale arrancaba los ojos a los cocodrilosy golpeaba el trasero de los monos.Con una cuchara.Fuego de siempre dormía en los pedernalesy los escarabajos borrachos de anísolvidaban el musgo de las aldeas. Aquel viejo cubierto de setasiba al sitio donde lloraban los negrosmientras crujía la cuchara del reyy llegaban los tanques de agua podrida.