¿Abrazar la vida moderna o salvar su matrimonio? En la sociedad cambiante de principios del siglo XX no hay tiempo para dilemas sentimentales. De regreso a la casa de campo para pasar el fin de semana, William imagina el cálido recibimiento de su familia. Pero la realidad es muy diferente: sus hijos solo esperan con impaciencia sus regalos y su esposa ha instalado en la casa a sus nuevos amigos bohemios, con los que prefiere pasar el rato antes que con su marido. La presencia persistente de la “nueva” Isabel y los intrusos, cuyas risas y conversaciones llenan los rincones …
Antía viaja a Galicia, a su pueblo, para hablar con su madre acompañada de Ismael. En el pueblo se reencontrará con viejos amigos a los que dejó abandonados tras su marcha precipitada. Tras explicarles los motivos sobre su huída, no todos la creerán ni apoyarán. También se reencontrará con Roberto y la escena acabará con una pelea entre este e Ismael. Su madre sigue empeñada en no contarle los motivos que la empujaron a no contarle la realidad de su padre y acabarán con una fuerte discusión tras la cual Antía e Ismael deciden irse. De vuelta a Madrid las …
La felicidad es evanescente. Al momento la sientes como una explosión y, al otro, puede transformarse en desazón o simple tristeza. Bertha lo tiene todo: es joven; ella y Harry, su marido; siguen tan enamorados como el primer día; tienen un bebé hermoso; viven en una casa amplia con jardín; y sus amigos son gente moderna e interesante. Pero la sensible Bertha siente que no encaja y que su felicidad es frágil. Lo nota en la manera en la que la niñera acapara a su hija, en la falta de humor de sus amigos de clase media, en la atracción …
Santiago y Macarena son dos hermanos de nueve y siete años respectivamente. Por razones de trabajo sus padres se trasladan a vivir a Alminar. Para ellos es un cambio brutal, pasan de vivir en una gran ciudad a un pueblecillo minúsculo perdido entre montañ
“—Oh, Dios. Pensé… Frederick la interrumpió quitándole la chaqueta y bajándole la ropa interior, de manera que ahora podía verla completamente, no como cuando bailó en Navidad. Senos pequeños y firmes con diminutos pezones que apuntaban hacia él; su monte de Venus, con el vello rojo y preciso; las hermosas caderas y su respiración; especialmente la respiración, que hacía que su pecho se elevara y cayera maravillosamente rápido, justo como Otis y John. Tina permanecía de pie, respirando, y Frederick volvió a dudar.” Las navidades han llegado al Mar del Norte, aunque Frederik no lo estaba deseando. El período navideño …