«Liliana se deja llevar unos instantes por los movimientos y los roces de los cuerpos a su alrededor, que vuelven a despertar su excitación. Devora al cantante con la mirada. Le encantaría tenerlo contra ella, dentro de ella, y que le recorriera el vientre y los pechos con los labios. Le gustaría masturbarle y sentirlo vibrar.» Hace mucho tiempo que Liliana no tiene tiempo para sí misma y aún menos para el placer. Su día a día como profesora universitaria la aburre cada vez más. Recuerda su juventud de locura, con los bares, la música y el sexo... ¿Ha llegado …
«Ella lo desea muchísimo y su vientre anhela que él se introduzca en ella. Se separa lentamente de su boca, se inclina hacia él y lo tumba de espaldas». Hoy es un gran día para Isabel. Lili Rose, una famosa galerista le ha propuesto que se reúnan para que le presente sus cuadros y, tal vez, exponer en la galería. Animada pero tímida, entra en la galería y ve a Lili Rose conversando con un joven atractivo que produce en Isabel un deseo incontrolable. Qué sorpresa se lleva cuando, horas más tarde, vuelve a verlo en su clase haciendo de …
«Hay momentos como este, ahora, en los que siente una especie de ardor a la altura del vientre. Le gustaría sentir un miembro robusto dentro o la cálida caricia de la lengua de una mujer en el clítoris». Anna es conductora de camiones, un trabajo que le gusta especialmente, aunque no sea una elección muy habitual entre mujeres. La carretera, la libertad... Pero también puede llegar a ser algo solitario. Mientras conduce por Indiana, en Estados Unidos, su tráiler decide hacer de las suyas. Con el vehículo averiado en medio de la nada, solo tiene una esperanza: el taller de …
“Se deslizó detrás de mí y suavemente me sodomizó mientras sus dedos acariciaban mi clítoris con habilidad. Yo miraba al mar donde se reflejaba la luz de la luna. No podía evitar fijarme en la belleza del paisaje y este esplendor añadía intensidad al momento.” En Busan, Corea, el ambiente durante la conferencia medioambiental hizo que Alia, una gran reportera, se sintiera excitada, perpleja e iracunda. Y si esperaba acción, la recibiría. Entre una mujer desconocida de belleza felina que se movía con una extraordinaria flexibilidad y rapidez y el inspector “Apolo Colombo”, guapo como un dios y emanando autoridad, …