Argán es prisionero de sí mismo. El terror a la muerte y el miedo a enfrentarse a la vida le tienen encadenado a su propio lecho, nada le importa, ni su familia, ni su mujer; es una persona cegada y egoísta, a la vez víctima y verdugo. Tan solo la astucia de Toñita, la criada, auténtico motor de la acción hará posible un desenlace donde triunfe el amor y queden en evidencia los intereses de las malas personas.
Hi ha una manera de definir El misantrop: el món contra mi, i, si convé, jo contra el món. Si algú em porta un sonet que és més dolent que el pebre, en nom de què podria afalagar-lo? Si em jutgen perquè he dit allò que havia de dir, per què hauria de busc