Su cereza
Penelope Bloom
Sin comentarios
¿Que cómo la conocí?
A ver, un caballero no alardea.
Menos mal que yo no soy un caballero.
En primer lugar, pagué por su cereza… (su tarta de cereza, aunque no viene a cuento).
Luego la desfloré.
¿Después? Le dejé mi tarjeta de visita y salí de allí pavon