«Rápidamente volteé y la vi parada detrás de la ventana del medio en la sala de estar, mirándome fijamente. Salió poco después, todavía vestida con su kimono de flamencos. Me dio un vaso de agua helada. Me llevé el vaso a la boca e imaginé su cuerpo desnudo». Henry es empleado de una plataforma de perforación en el Mar del Norte. Trabaja 12 horas consecutivas al día, todos los días, durante 14 días. Tras dos semanas, regresa al continente para tomar un descanso y pasar tiempo con sus amigos y colegas solteros. Pasa las noches con mujeres, complaciéndolas y dando rienda suelta a sus emociones. Por la mañana, les dice adiós. Tiene una regla simple: una nueva mujer cada noche. Solo hace una excepción. Se llama Clara. Este relato corto se publica en colaboración con la productora fílmica sueca, Erika Lust. Su intención es representar la naturaleza y diversidad humana a través de historias de pasión, intimidad, seducción y amor, en una fusión de historias poderosas con erótica.«Rápidamente volteé y la vi parada detrás de la ventana del medio en la sala de estar, mirándome fijamente. Salió poco después, todavía vestida con su kimono de flamencos. Me dio un vaso de agua helada. Me llevé el vaso a la boca e imaginé su cuerpo desnudo». Henry es empleado de una plataforma de perforación en el Mar del Norte. Trabaja 12 horas consecutivas al día, todos los días, durante 14 días. Tras dos semanas, regresa al continente para tomar un descanso y pasar tiempo con sus amigos y colegas solteros. Pasa las noches con mujeres, complaciéndolas y dando rienda suelta a sus emociones. Por la mañana, les dice adiós. Tiene una regla simple: una nueva mujer cada noche. Solo hace una excepción. Se llama Clara. Este relato corto se publica en colaboración con la productora fílmica sueca, Erika Lust. 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"«Recibí un mensaje. No debería haber mirado. Había tomado mi teléfono para apagar el sonido como precaución, para que no me molestara durante la reunión. Pero, por supuesto, no pude evitar leer el mensaje: “Nunca encontré otra mujer que se mojara tanto ni que fuera tan apretada como tú. Me duele el cuerpo de extrañarte. P.”». Ese no es el tipo de mensaje de texto que deberías recibir justo antes de entrar en una reunión importante con tu jefe. ¿Cómo se supone que podrás discutir un aumento de sueldo cuando todo lo que puedes hacer es sonreír al pensar en los potentes orgasmos que tuviste con tu antiguo jefe, quien de pronto acaba de contactarte nuevamente? Es increíble cómo un simple mensaje puede poner tu mundo patas para arriba... Este relato corto se publica en colaboración con la productora fílmica sueca, Erika Lust. 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«Lisa se despertó cuando comenzó la acción en la planta de arriba. Se acordó de Carl, que seguramente también se habría despertado. La mujer del piso superior se entusiasmó. Tenía un don para llevar a casa a los hombres correctos, pues casi siempre alcanzaba el orgasmo. Gemía y suplicaba más. Lisa pensó que parecía insaciable y ella misma comenzó a excitarse con los sonidos de las hazañas sexuales que se llevaban a cabo arriba. Se preguntó si Carl sentiría lo mismo y no pudo evitar trasladarlo a sus fantasías». Por fin Lisa ha encontrado un nuevo apartamento. Es pequeño y acogedor, pero hay un problema: los vecinos de arriban practican sexo a todo volumen cada noche. Lisa no es la única que los oye: Carl, otro vecino, también sufre las consecuencias. Este divertido punto en común hará que Lisa y Carl empiecen a pasar tiempo juntos y sean ellos mismos quienes comiencen a practicar sexo cada noche.

«Se sentía totalmente atraído por ella. No la veía desde el día después de Navidad, hacía tres días, pero no podía dejar de pensar en ella. No estaba enamorado, pero sí atraído sexualmente, lo cual era totalmente diferente. Le gustaba saber que Sally siempre quería más de él, que tenía algo por lo que ella le suplicaba… algo que la volvía loca». Carl lleva una vida tranquila de la que el sexo desapareció hace años. Tímido y discreto, cuando acude a la sección de lencería del centro comercial para comprarle un regalo a su hermana, conoce a una joven dependienta. Al igual que él, piensa pasar la Nochebuena completamente sola. ¿Quizá pueden tomar una copa y hacerse compañía?

Mucha tiene 21 años cuando finalmente es asignada al Distrito 3 de Belgramo. Está encantada de unirse a los consumidores y comenzar una nueva vida en libertad, pero primero tiene que tomar algunas decisiones importantes. ¿Qué trabajo elegirá? ¿Arriesgará todo para convertirse en médica? Y luego está la elección más importante de todas. Sin experiencia, debe decidir su orientación sexual, la cual será definitiva durante el resto de su vida. En un futuro distópico, la ciudad de Belgramo se rige por un conjunto de leyes llamadas LeXuS. Bajo un estricto régimen totalitario, el sexo se ha convertido en un privilegio que se puede comprar, vender o conseguir con esfuerzo. Tener derecho a practicar sexo indica éxito social y, debido al estricto control, los delitos sexuales se han convertido en un recuerdo lejano. Sin embargo, no todo va bien en Belgramo. Un grupo de renegados lidera una rebelión para derrocar al régimen de LeXuS y otorgar libertad sexual a todos. Bienvenidos a Belgramo, una ciudad que podréis descubrir a través de los ojos de sus propios habitantes. Cada personaje trae una nueva historia, que se puede leer independientemente de las demás. Esta es la historia de Mucha, cuyo número de matrícula es el 35972.

Azad pertenece al selecto grupo de los Guardianes de la Justicia. Hace el trabajo sucio de los operadores y lleva la sangre de los ciudadanos de Belgramo en sus manos. Para muchos en Belgramo, es una amenaza constante, acechando en la sombra, pero para LeXuS es una herramienta más. Sin embargo, a pesar de ser un defensor de las leyes LeXuS, no puede evitar cuestionarlas. En un futuro distópico, la ciudad de Belgramo se rige por un conjunto de leyes llamadas LeXuS. Bajo un estricto régimen totalitario, el sexo se ha convertido en un privilegio que se puede comprar, vender o conseguir con esfuerzo. Tener derecho a practicar sexo indica éxito social y, debido al estricto control, los delitos sexuales se han convertido en un recuerdo lejano. Sin embargo, no todo va bien en Belgramo. Un grupo de renegados lidera una rebelión para derrocar al régimen de LeXuS y otorgar libertad sexual a todos. Bienvenidos a Belgramo, una ciudad que podréis descubrir a través de los ojos de sus propios habitantes. Cada personaje trae una nueva historia, que se puede leer independientemente de las demás. Esta es la historia de Azad, cuyo número de matrícula es el 9224.

Pold y Don crecieron juntos, unidos por una obsesión con el régimen de LeXuS, pero con opiniones opuestas sobre sus leyes y la función del sexo en Belgramo. Uno es partidario de LeXuS, pero el otro es más cínico. Cuando descubran en qué distritos vivirán, ambos acabarán sorprendidos. En un futuro distópico, la ciudad de Belgramo se rige por un conjunto de leyes llamadas LeXuS. Bajo un estricto régimen totalitario, el sexo se ha convertido en un privilegio que se puede comprar, vender o conseguir con esfuerzo. Tener derecho a practicar sexo indica éxito social y, debido al estricto control, los delitos sexuales se han convertido en un recuerdo lejano. Sin embargo, no todo va bien en Belgramo. Un grupo de renegados lidera una rebelión para derrocar al régimen de LeXuS y otorgar libertad sexual a todos. Bienvenidos a Belgramo, una ciudad que podréis descubrir a través de los ojos de sus propios habitantes. Cada personaje trae una nueva historia, que se puede leer independientemente de las demás. Esta es la historia de Pold, un renegado sin número de matrícula.

Esta historia se inspira en El origen del mundo, el famoso cuadro de Gustave Courbet exhibido en el Museo de Orsay, en París. Se escribió mucho acerca de la identidad de la modelo hasta que, en 2018, resolvieron el viejo enigma de 152 años: ese «interior» pertenecía a Constance Quéniaux, una cortesana que había formado parte del cuerpo de bailarinas de la Ópera de París. Para olvidar a Khalil, cuya pedida de mano, que ella considera un sinónimo de servidumbre, la privaría, a su parecer, de la libertad que tanto valora, Constance encuentra consuelo en los brazos de nuevos amantes de paso. Como devota lectora del marqués de Sade, no tiene ningún tabú ni límites mientras haya consentimiento mutuo.