DILF - Relato erótico
B. J. Hermansson
Existen mamás y papás con los que muchos sueñan coger.
«Y sostuve su erección en mi mano, la acaricié con movimientos lentos y rápidos, alternativamente. Froté la punta de su pene, me humedecí los dedos y lo masturbé, mientras se tornaba cada vez más re