Lucio Falerio ha muerto y todo el Imperio llora por el fallecimiento de su mejor senador. Pero no hay tiempo para el duelo: su hijo, Marcelo, tendrá que seguir con el legado que ha heredado para evitar la corrupción de la República, y cumplir con la palabra que dio su padre a los esclavos sicilianos. Con las intrigas políticas a su espalda y la amenaza de los Celtas ante él, Marcelo se adentrará en un camino complicado y sangriento. Mientras, Aquila seguirá inmerso en una búsqueda de identidad que lo llevará hasta los límites del Imperio. Los dioses de la …