“—Oh, Dios. Pensé… Frederick la interrumpió quitándole la chaqueta y bajándole la ropa interior, de manera que ahora podía verla completamente, no como cuando bailó en Navidad. Senos pequeños y firmes con diminutos pezones que apuntaban hacia él; su monte de Venus, con el vello rojo y preciso; las hermosas caderas y su respiración; especialmente la respiración, que hacía que su pecho se elevara y cayera maravillosamente rápido, justo como Otis y John. Tina permanecía de pie, respirando, y Frederick volvió a dudar.” Las navidades han llegado al Mar del Norte, aunque Frederik no lo estaba deseando. El período navideño …
“Nook volvió a asentir. De repente, Christian supo cómo hacerlo. Deseaba hacerla feliz y no podía acercarse demasiado. Le pidió que se quitara la camisa y el sujetador. Ella lo hizo con los ojos bien abiertos. Christian tomó un par de plumas grandes del jarrón que estaba sobre el alféizar de la ventana. Comenzó a pasárselo con cuidado sobre sus pechos, rodeó sus oscuros pezones, los acarició durante un buen rato. Nook echó el cuello hacia atrás.” Durante más de 20 años, Nook ha sido la sirvienta de los hermanos Christian y Bella: les ha hecho la cama, preparado la …
“Luego, por supuesto, estaban los ojos de James Black. Nunca antes había reparado en su color. Eran verdes, como los trozos de cristal que una vez halló en el suelo de bosque, junto a una vieja fábrica de vidrio del siglo XVI, con su antiguo novio. Nunca podría olvidar aquel día en el bosque, aunque esos trozos de cristal habían desparecido hacía mucho tiempo. Fue especial. Una conexión con el pasado, aunque fue más que eso, fue una conexión con la vida. Algo que no podía explicar, pero que podía sentir mientras buscaba vidrio verde bajo las grandes hayas. Y …
Es octubre, y los eventos del verano que ya ha desaparecido dejaron a Otis solo. Su matrimonio con Sally nunca había funcionado, y aunque iba en contra de sus creencias, estaba aliviado por su finalización. Además, por fin tenía el tiempo que necesitaba a solar para trabajar en el libro que llevaba intentando escribir desde hacía años. Todo el mundo ha vuelto a la ciudad, y la soledad en el Mar del Norte es el sitio perfecto para empezar su nueva vida. Sin embargo, cuando el escritor Frederik Gray le invita a almorzar, Otis accede a ello. Su extraña amistad …
«Estoy sentada en el balcón. Miro hacia el mar mientras escribo estas líneas. El manifiesto de una mujer, mi testamento. Una mujer libre. El sol se está ocultando y bebo un café con leche mientras que me pierdo en el horizonte. El aire es cálido y agradable. Una brisa fresca se anuncia. Bebo un sorbo de mi taza. Me acomodo. Una sonrisa satisfecha se dibuja en mi rostro, tan amplia como el mismo sol. Me saco los lentes y la leve brisa me roza. Cierro los ojos por un segundo. Me recuesto. Levanto la mirada. Y sigo aquí. Sigo aquí. …
Novia, viuda – pero nunca esposa – Aldrina, joven, inglesa de nacimiento, Reina de Saria, abrumada con los asuntos de estado… y las siniestras atenciones de un malvado y ambicioso pretendiente Real, se refugia en un Palacio de Cuento de Hadas a orillas del mar, para recobrar, aunque sea poco tiempo, su niñez despreocupada…. En un amanecer a orillas del mar conoce a Juro, tan radiante como Apolo, el Dios de la Luz. Pero su relación sólo puede significar un corazón roto – pues Aldrina debe sacrificar, por el Deber al Reino, la dulce bendición de un amor encantado….Novia, viuda …
Lord Victor Brooke ha disgustado a su madrina, Su Majestad la Reina Victoria, con su última indiscreción con una de sus más atractivas señoras de honor, y en consecuencia, el castigo de su madrina, ha significado perder la Temporada Social en Londres! Las órdenes de su Majestad, es escoltar la Princesa Sydella de dieciocho años a Zararis, que va a casarse con el Rey Esteban, que ha solicitado una novia Inglesa. Así su pequeña Nación, recibirá la protección del Imperio Británico contra las incursiones rusas. Aburrido y avergonzado, Lord Victor, lo enfrenta como una "misión secreta" que tiene de cumplir, …
“Se deslizó detrás de mí y suavemente me sodomizó mientras sus dedos acariciaban mi clítoris con habilidad. Yo miraba al mar donde se reflejaba la luz de la luna. No podía evitar fijarme en la belleza del paisaje y este esplendor añadía intensidad al momento.” En Busan, Corea, el ambiente durante la conferencia medioambiental hizo que Alia, una gran reportera, se sintiera excitada, perpleja e iracunda. Y si esperaba acción, la recibiría. Entre una mujer desconocida de belleza felina que se movía con una extraordinaria flexibilidad y rapidez y el inspector “Apolo Colombo”, guapo como un dios y emanando autoridad, …