«Yo soy Eros. Un Adonis encarnado en un cuerpo humano. Formo parte de la fuerza más poderosa del universo. Yo soy movimiento, luz y velocidad, todo al mismo tiempo. Soy todo aquello que puedes ver. Soy el sexo; hago el amor y tengo sexo. Doy besos y caricias. Puedo ser rudo y delicado. Hacerlo rápido y con calma. Tu edad no es importante, siempre y cuando seas mayor de edad. Puedes ser joven o puedes mayor. Mientras cuentes con lucidez, voluntad y la información necesaria para dejarte llevar por el deseo, te doy la bienvenida a mi mundo de abundancia». …
—¿Puedes venir a mi oficina? Me pongo de pie e inmediatamente siento la tensión que me invade y se apodera de mí. Extrañamente, me siento relajada y tensa al mismo tiempo. Esta es la primera vez que me dirige más de dos palabras. Liz trabaja como secretaria en una clínica. Se siente atraída y fascinada por el confiado y atractivo doctor. Se pasa los días escuchando su voz y transcribiendo sus notas, y durante ese tiempo, fantasea con todo lo que desea hacer con él. El doctor se convierte en su droga. Un día, él la llama a su oficina …