Esta novela corta, enfrenta dos mundos irreconciliables: el lujo, el optimismo y el dinero contrapuestos a la desdicha, la pobreza y la apatía vital. Gordon Sterrett, como Jim Powell en “El gominola”, buscará su absolución en un ensueño de juventud y encanto que le rechaza: el infierno no cabe en el paraíso. Por su lado pasan fugazmente personajes como Edith Bradin, hermosa encarnación de cuanto Gordon ha perdido; los soldados Key y Rose, reverso patético del fulgor del grand monde, y los grotescos señor Entrada y señor Salida, figuras bufas cuyas cómicas intervenciones contribuirán a resaltar la magnitud del dramático …
«Mientras la veo dormir empiezo a masturbarme y me acerco sin hacer ruido. Le quito las bragas y las uso para taparle la boca cuando abre los ojos. No se resiste, quiere más. Una vez en silencio, utilizo la soga para atarle las manos, los brazos y el resto de su cuerpo». Un experto en barrido de minas del ejército se encuentra en una misión en Mali. Su vida diaria está llena de descargas de adrenalina y de angustia al poder perder la vida cada vez que sale de su habitación. Casado y fiel de corazón a su lejana esposa, …
No sé si la historia sucedió exactamente así, pero creo que es cierta. Hace mucho tiempo cuando empezaba el siglo XII en Florencia, Italia había un caballero que se llamaba Rainiero. Era conocido como un soldado valiente y fuerte. Nunca perdía la oportunidad para demostrar su fuerza y valor. Tan pronto como oía cualquier ruido en la calle salía corriendo fuera esperando que surgiera una pelea en la que pudiera participar. Juró que dondequiera que participara en una batalla traería las más bellos y extraños tesoros a la catedral de Florencia. No hacía esto para demostrar que era religioso sino …
“Cuando el pintor entró en su casa, le mostró una de sus mejores sonrisas. Era muy joven; le echaba unos veintipocos, y era alto, musculoso y con el pelo rubio. Ella suspiró al verlo y pensó que, si tuviera veinte años menos, se enamoraría de él. Acababa de cumplir cuarenta y cinco años y aunque se conservaba muy bien, ya no era joven.” Mia se ha comprado una casa a las afueras de Copenhague, y está deseando pintarla para poder decorarla y disfrutar de su nuevo hogar. Para ello, contrata la ayuda de Lasse, un joven pintor aprendiz que además …
“—Mi regalo es este viaje y asegurarme de que disfrutes de multitud de orgasmos. Me río. Todo esto es un poco tonto. Edward sigue besando mis pechos, luego recorre mi abdomen con sus labios. Besa mi monte de Venus y con sus labios recorre una de mis piernas, metiéndose entre mis muslos. Afortunadamente, y por pura coincidencia, me rasuré esta mañana. Su sonrisa emocionada y su corte de cabello me excitan. Me siento joven. Me siento libre. Edward conoce mi cuerpo y sin dificultades encuentra el lugar adecuado. Mi respiración se vuelve pesada. Enredo mis dedos en su pelo. Por …
Este audiolibro está narrado en castellano. Ingredientes: Un autor de novelas eróticas. Una presentadora de televisión capaz de enamorarse de una foto. Media mujer de su casa (a ser posible una entera). Un amigo homosexual y rubia con carrera universitaria. Una pizca de cantautor cubano. Elaboración:Se deja macerar (a solas) el autor de novelas eróticas durante seis capítulos y luego se le despide. Acto seguido, se le pone a tiro una presentadora de televisión lo suficientemente maciza y enamorada de él. Cuando estos dos se hayan puesto morados, se enfrenta el autor con la media mujer de su casa, pero …
«Hay momentos como este, ahora, en los que siente una especie de ardor a la altura del vientre. Le gustaría sentir un miembro robusto dentro o la cálida caricia de la lengua de una mujer en el clítoris». Anna es conductora de camiones, un trabajo que le gusta especialmente, aunque no sea una elección muy habitual entre mujeres. La carretera, la libertad... Pero también puede llegar a ser algo solitario. Mientras conduce por Indiana, en Estados Unidos, su tráiler decide hacer de las suyas. Con el vehículo averiado en medio de la nada, solo tiene una esperanza: el taller de …
Lea ha descubierto la envergadura de la perversión de Colin y, a pesar de sus convicciones sobre la libertad, allí está, totalmente sumisa ante ese carismático ser oscuro y sus deseos más lascivos. Colin siempre lleva sus fantasías más allá... Le gusta domar las mujeres con carácter y moldearlas hasta que solo le deseen a él y a su dominación. Necesita su luz para despertar su lado sombrío; tiene que convertirlas en presas que pueda manipular: esa es su forma de amarlas. Y la ha elegido a ella: a ella y a su inteligencia, su alegría y sus curvas que …