Johan Wadlow, educado en los principios de amor a la familia, respeto a la ley y fidelidad a la pareja, vio que todo ello era despiadadamente pisoteado. Sus sueños fueron arrollados por una avaricia sin fin. El amor que entregó, azotado por el látigo de la oculta lujuria de ella. Y su personalidad, simplemente, anulada por un espejismo. Con el corazón sangrando, ¿es posible superar tanta humillación y digerir que solo has sido un títere en las codiciosas manos de la persona que amabas? Tal vez no acertó en sus decisiones… Quizás cuando quiso dar un paso al frente ya …
Vamos a asistir al relato de 187 horas de tiempo para contar y para “fondear” en la memoria a la búsqueda del final. 187 horas recuperando la imagen de la mujer amada y deseada, del padre odiado y buscado, de la madre víctima ¿de qué?, 187 horas de diálogo con quien hace de juez de la cordura mental, de diálogo con el interlocutor que tiene en su sabiduría el poder de diagnosticar lo que está bien y lo que está mal. Alguien a quien poder espetarle: “Si yo no quiero seguir viviendo ¿a quién le importa?”. 187 horas para asistir …
—«Ella dice que la serpiente le aconseja probar el fruto de ese árbol y dice que el resultado será una noble, bella y grandiosa educación […]. Le aconsejé que se mantuviera alejada del árbol. Dijo que no lo haría. Preveo problemas. Emigraré»—. Hay problemas en el paraíso. Mark Twain nos presenta en este breve relato cómico los conflictos y problemas que generan la vida en pareja y la convivencia, no siempre fácil, aunque sea en el Paraíso. A través de los relatos paralelos de los padres de la humanidad, y con un texto que combina en igual medida diversión y …
Este audiolibro está narrado en castellano. Teñido de la ironía y de la peculiar visión del mundo propias de Mark Twain (1835-1910), “Los diarios de Adán y Eva” es un breve y delicioso librito que reúne dos obras afines que ahondan en el eterno contraste entre hombre y mujer, en sus distintas sensibilidades, en sus maneras de enfrentarse a la vida y de manejarla. Aunque atados, inevitablemente, a ciertos estereotipos, bajo los textos late, asimismo, una manifiesta corriente de ternura. Y es que, si es muy plausible que Twain escribiera el “Diario de Eva” (1905) a modo de póstuma declaración …